Se perdió la cuenta. Innumerables son los pasos que durante dos años han dado los padres de los 43 jóvenes, las manifestaciones espontaneas brotando en todo el mundo, las conciencias conmocionadas.
Hombres y mujeres normalistas gritan con fuerza. Al igual que aquella noche los mueve la convicción, ahora, de encontrar a sus compañeros de aula. Los sobrevivientes recuerdan la masacre y se llenan de rabia.
A veces es necesario regresar a la memoria aquella herida, llenar nuevamente las venas de indignación y continuar: 43 normalistas desaparecidos, 40 heridos, 180 violaciones a derechos humanos, 6 asesinatos.
En el camino, normalistas y padres han encontrado la solidaridad de un pueblo esperanzado en el regreso de los 43, en cambio, la cerrazón de las puertas institucionales representan túneles, laberintos con trampas y obstáculos, imposibilidad de justicia.
En el país se respira miedo: 28 mil desaparecidos, cientos de fosas clandestinas, abusos policiacos y militares, masacres a la luz del día y un sistema de justicia que mantiene intactos a los responsables.
Todo un pueblo despierta. Una mañana, los jóvenes de Ayotzinapa entran por la puerta de la Normal Rural, los frutos del esfuerzo cotidiano finalmente están dando resultado. Imaginamos, para no bajar la guardia. Imaginamos, para que se vuelva realidad.
El 14 de septiembre, Tomás Zerón -funcionario acusado de sembrar pruebas en el caso Ayotzinapa- fue removido de la Agencia de Investigación criminal de la PGR. El presidente del país le otorgó inmediatamente un cargo mayor en el Consejo de Seguridad Nacional.
Julio César Mondragón, Julio César Ramírez Nava y Gabriel Solís Gallardo fueron asesinados esa madrugada. Miles de personas los recuerdan, sus nombres se replican en el mundo y su rostro es conmemorado con la sonrisa que el estado les arrebató.
A 7 días del segundo aniversario, la PGR notificó que hay 40 fosas clandestinas en donde buscarán a los 43. Aseguró tener más de 8 mil actividades telefónicas por investigar. Desde hace meses, el GIEI señaló que en el expediente del caso Iguala, aún hay usuarios telefónicos clave que no han sido investigados.
El equipo de peritos forenses (EAAF) y el GIEI aportaron las pruebas científicas que derrumbaron la verdad histórica de la PGR. Diversas son las inconsistencias encontradas durante el proceso.
Los padres de familia expresan su hastío por las versiones fallidas de la PGR: “No queremos saber más de verdad histórica, queremos que se avance con la investigación del GIEI” aseveran.
730 días han pasado. El pueblo de México acompaña a las 43 familias. «No están solos», gritan. El Zócalo está lleno, el corazón político del país de desborda de indignación. Sigue confluyendo gente.
Los padres de familia exigen que el presidente del país sea juzgado, investigado conforme a la ley por los acontecimientos en Iguala y por el nivel de impunidad cometido. ¡Que se vaya!, gritan los asistentes.
Uno de los sobrevivientes de Ayotzinapa afirma que mantienen la esperanza, «podrá venir lo que venga, mil y una dificultades pero nosotros estaremos a un lado de los padres de familia exigiendo justicia».
“Gracias. Lo que ustedes hacen nos llena de orgullo, de esperanza, sabemos que encontraremos a nuestros hijos, a los 43 y miles que nos hacen falta en este México” dice Epifanio Álvarez a todos aquellos que han participado en las acciones por Ayotzinapa.
REGENERACIÓN RADIO | SEPTIEMBRE DEL 2016 | A DOS AÑOS DE AYOTZINAPA: QUEREMOS QUE PEÑA NIETO SEA JUZGADO